¡Dijiste que vendrían el lunes antes del mediodía! En fin, he estado esperando UN SIGLO para recoger el paquete de Osvaldo Anders... Tengo el carro listo y todo, ya que me advertiste de que pesaría mucho. ¡Y todo para nada! Diles a los hermanos Conway que envíen un cuervo cuando lleguen aquí. Aunque... si intentaron atravesar Cavidad Sombría, puede que los perdamos de vista. En mi defensa: les dije que no siguieran ese camino. Podía ser su último viaje.

Atravesar Cavidad Sombría fue una mala idea, ¡pero no teníamos otra opción! El maldito Hank se durmió, así que, de no tomar una solución rápida, llegaríamos tarde al Puesto comercial "Roca ardiente"... ¡Y me quedaría sin mi moneda de oro! No podemos dejar que eso ocurra. Por supuesto, Hank se quedó dormido durante su guardia nocturna cuando descansamos en Islas de Jaspe... ¡Idiota! ¡Imprudente! Perdimos la mercancía mientras huíamos... No importa. ¡Escribiremos la carta nosotros mismos! Y en cuanto al regalo, pues... el Herrero no sabrá que ha desaparecido. Voy a escribir algo bonito, daré rienda suelta a la creatividad... Hank me ayudará. Ese hombre ni siquiera se enterará. ¿Lo ves? Es fácil.

¡Solo me quedé dormido durante un segundo o dos, lo juro! Pensé que mi hermano me despertaría, ¡pero no! Me despertó el aliento fétido de un bandido. Desperté a Mathew y salimos corriendo. ¡Fue tal la prisa que se nos cayó el regalo y la nota que la muchacha quería que enviáramos! ¿Y ahora qué? Bueno, da igual. ¿Qué más da si unos bichos raros nos dan una paliza? ¡¿Qué más da que hayamos perdido un maldito regalo?! "Es hora de improvisar", dijo Mathew. "Escribiremos la carta nosotros mismos. ¡Usaremos un papel bonito! ¡Impecable! No se enterará, ¿vale?". Así que ahora tenemos que firmar, pero hay un problema. ¡Olvidé su maldito nombre! ¿Rachel? ¿¿Reagan?? Si no se me hubiera caído esa maldita carta en Islas de Jaspe...