1861061212
Reducir las rocas a polvo
La falta de sueño me está pasando factura
Resulta difícil hallar descanso en una tienda tan precaria durante la noche. El viento ruge sin compasión, haciendo caso omiso de mis súplicas de calma. No obstante, cada amanecer me obligo a llegar a la cantera y cargar con las piedras, como siempre. El cansancio terminó por imponerse mientras manejaba la polea, alzando un bloque de mármol. Perdí la concentración por un instante y me sumí en un breve sueño, dejando que el bloque se precipitara al suelo. Un estruendo repentino me sacó de golpe del letargo y me hizo fijar la vista en el bloque, ya parcialmente pulverizado. Aún entre el sueño y la vigilia, el polvo reluciente a mis pies me tenía absorto, aunque pronto me aparté de ese embrujo al volver en mí. Se me concedió un descanso de la cantera, pero he dedicado mis horas libres a moler piedras hasta convertirlas en polvo. Hay algo curiosamente apacible en contemplar las variadas tonalidades de gris que emergen de esa labor.
Ubicación en el mapa
Página 1