Mis sospechas sobre Helga eran correctas: me ha sido infiel. ¡Y con Rodrick, ese delincuente ridículo! Quieren quedarse con mi fortuna, así que voy a tenderle una trampa a Helga. Coloqué un anuncio en el Semanal de La Pica, rogando conocerla y tomar una copa en las habitaciones privadas de la posada donde nos conocimos. Allí encontrará algo a lo que no podrá resistirse: una copa de vino adulterado con veneno. ¡Acabaré con esa mujer ordinaria!

Rodrick fue idiota y reveló nuestra relación. ¡Florian, mi necio esposo, debe morir para que Rodrick y yo podamos vivir en paz de una vez por todas! Respondí al anuncio que obviamente puso en el Semanal de La Pica y sé que planea matarme. ¡Nos veremos en esa habitación y llevaré una daga en el corpiño!

Estos dos amantes sufrieron un destino trágico: a él le cortaron el cuello y la boca de ella echaba espuma por el veneno.