Todos estamos agotados por la falta de descanso, pero os aseguro que pronto prepararé más tinturas y remedios. Tened paciencia, por favor. Podéis recogerlos en la torre. Me he dado cuenta de que algunos estáis recurriendo a brebajes repugnantes para protegeros. Os ruego que os abstengáis de llegar a tales extremos. ¡Las soluciones del mercado negro son altamente volátiles y peligrosas, y no me gustaría que nadie saliese herido! ¡No sabéis lo que podría provocar el consumo de dichos elixires! — Baltasar

Debéis tomar estas precauciones frente al Velo en todo momento: — No os aventuréis en los valles o cerca de las cuencas de los ríos. El Velo os atrapará con facilidad. — Evitad el contacto. NO lo respiréis y aseguraos de protegeros los ojos. — Si entráis en contacto con él, medicaos de inmediato con remedios aprobados y haced cuarentena. ¡Por favor, tomad SOLO medicación recetada! Alejaos del Elixir. ¡Desconocemos sus efectos a largo plazo! — Baltasar

Tengo el alma rota. ¿De verdad puedo culpar a la gente por rechazar mis pociones en su desesperación? Últimamente, apenas recibo visitas, salvo por las ratas y otras tristes alimañas... De momento, no han demostrado ser grandes compañeros de laboratorio. Debe de haber una forma mejor de despejar el Velo... De derrotarlo. Quizá debería reconsiderar mis esfuerzos.